viernes, 29 de agosto de 2008

Everything But The Girl >> biografía

Como tantas otras agrupaciones, Everything But The Girl tiene origen universitario. Fundado en 1982 por los estudiantes Tracey Thorn y Ben Watt en el Hull University, el dúo adquirió su nombre gracias a un cartel que colgaba de la vidriera de un local de muebles que anunciaba poseer todo para armar su dormitorio menos la chica. Ambos integrantes ya poseían alguna experiencia en el campo de la música. Tracey había formado parte de una agrupación femenina llamada Marine Girls, mientras que Ben adquirió alguna experiencia editando dos singles bajo el nombre de Roberto Watt. Debutan como Everything But The Girl con una canción que se convierte en un éxito de los charts independientes de Inglaterra. La misma consistía en un cover de Cole Porter llamado “Night And Day”, y en ella demostraron finesa y olfato comercial, ingredientes que años más tarde los lanzaría a la fama. Luego de nuevos intentos solistas, la dupla vuelve a reunirse en 1983 para dejar registrado otro cover. Esta vez la elección recayó sobre un clásico de The Jam, “English Rose”. Esta versión impresionó a Paul Weller, autor del tema que, en 1984 como recompensa, invitó a ambos a participar de Café blue el debut discográfico de su nuevo proyecto, The Style Council.

Con estas credenciales llegan a Eden, un álbum debut donde Tracey y Ben muestran influencias que van desde la bossa nova al jazz, pasándolos por un filtro pop con delicadeza y buen gusto. El trabajo ingresa al Top 40 inglés y les ofrece una buena plataforma para el próximo trabajo. Love not money saldría al año siguiente y revalidaría las virtudes que ya había mostrado EBTG. El casi orquestal Baby, the stars shine bright (1986) se convertiría en un buen preámbulo para su gran obra hasta la fecha: Idlewild. Este disco extraería los mejores elogios de la siempre exigente prensa inglesa y, gracias a “I Don´t Want To Talk About It” (composición del Crazy Horses, Danny Whitten), EBTG volvería a ingresar a los rankings británicos, pero esta vez en los primeros tres lugares.

Habiendo logrado aceptación en sus tierras, el dúo viaja a Los Angeles (Estados Unidos) para, junto al afamado productor Tommy LiPuma, registrar su nuevo disco. Con el mítico y genial Stan Getz en carácter de invitado, durante 1990 llega a las bateas The language of life, donde el dúo se acerca más que nunca al pop, poniendo el foco en las canciones y no tanto en los ritmos. Una continuación lógica sería su nueva placa, Worldwide, lanzada a los doce meses. Un puñado de conciertos acústicos brindados en lugares pequeños, arrojan como resultado el registro en vivo llamado Acoustic. En sincronía con el nacimiento del formato Unplugged, EBTG diseñaba un repertorio desenchufado que incluía composiciones de Elvis Costello, Bruce Springsteen y Cyndi Lauper, más los clásicos propios que habían sabido conseguir.

En 1993 Ben Watt es afectado por el síndrome Churg-Strauss, un extraño virus que afectó su sistema inmunológico y que lo llevó al borde de la muerte. La dupla se toma un descanso para, ya con Ben recuperado, volver en 1994 gracias a un puñado de canciones que el guitarrista había compuesto durante su recuperación. Antes de ello, Tracey grabaría junto a los Massive Attack el tema “Protection”, que daría nombre la encumbrada obra del trío de Bristol. El año sabático por el padecimiento de Watt y la colaboración de Thorn con los creadores del trip hop, llevaría a EBTG a replantear su sonido. Pero antes de volcarse definitivamente hacia la electrónica, en 1994 sacan al mercado Amplified heart que contendría “Missing”, una canción convertida en hit mundial gracias al remix realizado por el DJ Todd Terry. Si hacía falta un motivo más para que el dúo se volcara a la electrónica, este suceso lo reafirmaría. Una temporada después, Walking wounded se convertiría en el ingreso por la puerta grande de EBTG al mundillo dance. La delicadeza que, a esta altura era una marca registrada de la dupla, se potencia con la utilización de programaciones y sintetizadores. Tracey y Ben se reinventaban con un éxito absoluto. Por esa época la cantante dobla la apuesta y graba otra colaboración que sería furor de las pistas de baile. Junto al dúo de DJ´s iraníes, Deep Dish, en 1996 sale el single “Future Of The Future”, una canción armada a la medida de la voz de Tracey y de los charts, obviamente.

Everything But The Girl cerraría el milenio con Temperamental, otro de los puntos altos de su carrera discográfica. En el 2001, la colección Back to mine pone en el candelero otra faceta del dúo: la de pinchadiscos en un DJ Set. En el 2005, salió a la luz un compilado de remixes titulado Adapt or die.



Everything But The Girl en D-audio >> I don't want to talk about it (1988) > Disco 1

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