viernes, 15 de mayo de 2009

Sheryl Crow >> biografía

A diferencia de muchos artistas que conocen el éxito de frente, Sheryl Crow tuvo que verlo de lado y a la sombra durante muchos años. Como cantante de respaldo para famosos como Eric Clapton, Don Henley, Michael Jackson y Rod Stewart, estuvo en la parte menos glamorosa del negocio del espectáculo durante los años 80's y parte de los 90's.

Nacida el 11 de febrero de 1962 en Kennett, EEUU, su música nunca ha sido para oyentes flojos. Por el contrario, sus letras no siempre son simétricas y tienden a ser muy pensadas. Aunque la música puede ser pegajosa, los temas siempre son directos y están trabajados para que queden grabados en la mente.

Los padres de Sheryl también se dedicaron a la música en su tiempo libre, aunque su padre fue un abogado liberal que combatió los abusos del Ku Klux Klan y se dedicó a defender las libertades básicas en muchos casos. Tanto él como su madre formaron parte de bandas de swing en las que ella cantaba y él tocaba la trompeta. Así las cosas, Sheryl creció en una atmósfera musical aromatizada por los Beatles, Bob Dylan, James Taylor y los Rolling Stones.

En 1986 se fue a Los Ángeles desde San Luis con 10.000 dólares de sus ahorros, con el corazón roto por su novio y llena de determinación por convertirse en músico profesional. La acompañaba un título de la Universidad Estatal de Missouri que la acreditaba en música clásica y la experiencia de haber cantado con una banda durante su época universitaria. Aunque eso ayudaba, los ahorros se fueron rápido y sus oportunidades salieron exclusivamente para cantante de respaldo en sesiones de estudio.

Pronto se convirtió en una de las cantantes de respaldo más respetadas en Los Ángeles y trabajó con Bob Dylan, Eric Clapton, Stevie Wonder, George Don Henley, John Hiatt, Joe Cocker y Sinead O'Connor. También Bette Midler grabó canciones suyas.

Le tomó más de cinco años alcanzar ese nivel, luego de haberse liberado de la desesperación y la autocomplacencia que la invadió al final de los 80's. Esta crisis vino después de su primer gran trabajo. Luego de 18 meses de cantar como respaldo para Michael Jackson en la gira de Bad, vestirse en cueros negros y actuar con él en el escenario "I Just Can't Stop Loving You", las puertas empezaron a abrirse de par en par. Sin embargo, eran puertas del estilo pop que hacía Jackson. Crow tuvo la fuerza para resistirse a esas tentaciones porque lo suyo era otra cosa. Así, las puertas empezaron a cerrarse y quedó sola y encerrada en su cuarto por seis meses. Después, con un poco de ayuda y voluntad salió a la calle y entró al mundo de las sesiones de grabación.

Su carrera como solista es también bastante extraña. El productor Bill Bottrell manejaba un estudio en Pasadena en el que Crow y otros músicos se reunían para tocar todas las semanas. Entonces adoptaron un club llamado Tuesday Night Music como su refugio. La experiencia le dió la fuerza para su disco debut.

La inspiración, fortuita, era necesitada desesperadamente. Había gastado ya un cuarto de millón de dólares grabando su primer disco, al que canceló por considerarlo demasiado pulido y poco representativo como para ser presentado a la gente. Ella había firmado con A&M Records apoyada por el productor de Sting, Hugh Padgham, con quien había hecho algunos trabajos. Él había producido su primer intento y, aunque su relación personal fue buena, no lograron desarrollarse creativamente.

Afortunadamente, la casa disquera pensó mucho en el talento de Crow y decidió esperar a que se generara un material alternativo. El resultado fue "Tuesday Night Music Club", grabado con muchos músicos que conocía del estudio de Bill Brotell, y que quedó adormecido cuando salió en 1993. El disco necesitó de un año para lograr empezar a moverse y lo logró con dos éxitos menores: "Run Baby Run" y "Leaving Las Vegas".

Sheryl Crow creía que el disco ya había alcanzado su máximo y que iba para el almacén de los recuerdos, por lo que empezó a pensar en su próximo álbum. Sin embargo, la disquera sugirió que lanzaran "All I Wanna Do", pensando que no había nada que perder. El tema se convirtió en uno de los éxitos más importantes de 1994, llegó al número 2 de las listas en Estados Unidos, fue nº4 en Inglaterra y alcanzó la estatura de un multiplatino en materia de ventas.

La canción que se convierte en un éxito repentino trata de dos desesperanzados que dejan que el tiempo se vaya entre sus manos mientras se consienten con una cerveza tempranera y esperan en vano tener algo de diversión. La métrica de los versos y el estilo conversado chocan con la melodía suave de la canción. Mientras, sus versos e imágenes se contrastan con una música que sube en fuerza, que fue lo que enganchó a la audiencia. La gente también quedó prendida con "Strong Enough", "What Can Ido For You" y "The Na-Na Song".

En noviembre de 1994, Crow cantó a dúo con Mick Jagger "Under My Thumb" mientras los Stones tocaban frente a 65 mil personas. Ese mismo año fue uno de los dos actos femeninos del poco agraciado Woodstock 2, aunque frente a 300.000 almas. En 1995 abrió para la gira de regreso de los Eagles, además de hacer giras propias y con Joe Cocker.

Con un calendario tan apretado, encontrar tiempo para grabar su nuevo disco fue bastante difícil, pero a finales de 1996 sacó un disco bajo su propio nombre que se llevó el Grammy como mejor álbum de rock en 1997. Ya en esta década, el álbum "C'mon, C'mon", de 2002, es un poco más suelto y va directo al rock & roll que es lo que a ella realmente le gusta. "Soak Up The Sun" mantiene ese estilo suave y melódico, pero lleva detrás la fuerza coral e instrumental de quien quiere el rock. Crow dijo que ese disco pretendió tener el sabor de los clásicos del rock de los 70's y 80's. En el tema que le da nombre al disco canta acompañada por Stevie Nicks, solista y vocalista de Fleetwood Mac.

Luego de haber trabajado con tantos artistas reconocidos, Sheryl Crow finalmente pudo ver el éxito de frente.




4 comentarios:

Alfonso Z M dijo...

Sin que tenga un motivo medianamente razonable, ni irrebatible atisbo de duda sobre la calidad de la chica, he de revelarte que a mi Sheryl Crown no me gusta mucho.
Es el mismo rechazo que tengo hacía Belinda Carlisle. No sabría decirte porqué. Hay algo en ellas que no termina de cuajarle a mi gusto. ¿Será que escuché hasta el hastío el "All I wanna Do" y me empaché de su cálida voz?. ¿Será que como la tónica lo he probado poco, o tal vez que no acabo de tragarme la autenticidad de este fenómeno de bellezones que van de scripts de sus propias historias?.
Antepongo antes de abrazar esta apostasía que seguramente el equivocado sea yo, y que por ello merezca viajar con Dante por todos los estados infernales.
Pero el caso es que escuchando tu playlist sobre ella al mismo tiempo que disfruto de una Voll-Damm bien fría, empiezo a dudar de estar en los cierto cuando ya el vaso se encamina al estado de medio vacío.
¿Será que estoy en un error?. ¿Será acertada la teoría de la tónica ...?.
¿Será ...?.
!!Otra Voll-Damm por favor!!.

Unknown dijo...

Jajajaja !!!!
No había respondido este comentario hasta ahora porque todavía estaba riéndome... :)
Ese rechazo al que te refieres es completamente normal. A mí me sucede lo mismo con, por ejemplo, Norah Jones. Y tampoco sabría decirte porqué.
Lo de haber escuchado hasta el hastío "All I Wanna Do" es una posibilidad. Recuerdo que a mucha gente le pasó algo similar con ERA (otra de las creaciones de Cretu): escucharon tantas veces "Ameno" que ya al final perdieron el gusto por su música.
De todas maneras, se sabe, los temas de Sheryl Crow no son fáciles de digerir y luego de muchas repeticiones (o de muchas Voll-Damm bien frías) empiezas a darte cuenta de la belleza perdida en ese mar de sonidos.
Belinda Carlisle es una historia diferente. Una de mis cantantes favoritas, a la cual todavía no le he dedicado una entrada en mi blog, y una música que ha influído notablemente en mi vida.
Por último, no estás equivocado. Justamente eso es lo interesante: la diversidad en el paladar musical de cada uno.
Un abrazo !

Alfonso Z M dijo...

Bueno, el caso es que quise ser irónico jugando con algo sagrado como es ... !!Una Voll-Damm bien fría!!.
Con ello quería demostrar como la entrada de un blog puede cambiar la opinión de que se tenga de un artista, en este caso la mía con respecto a Sheryl Crow.
Unas cuantas cervezas mas escuchando esta playlist y acabaré haciéndole una declaración de amor eterno.

MiSs OtRaS y Yo dijo...

No conocía la historia de Sheryl Crow...
Tu blog me encantó.
¿Puedo hacerte una sugerencia? Siempre quise un espacio donde hablen de canciones, es decir... donde además de la letra y el autor, pongan contextos, el significado que quiso darle quien la escribió... ese tipo de cosas.
¿No te interesaría como parte del blog?
Saludos...