miércoles, 18 de marzo de 2009

Formatos de compresión de audio

La música ha acompañado nuestras vidas desde que la historia tiene memoria. Sin bien hoy en día existen cientos de diferentes géneros y estilos, el objetivo siempre ha sido el mismo: el disfrute del oyente. La llamada "era de la información" en la que vivimos no ha cambiado ese objetivo en absoluto; al contrario, lo ha maximizado. Esto se debe, en gran parte, al excelente trabajo que hace Internet permitiendo compartir todo tipo de datos, en este caso música.
Pero nuestro placer no sería el mismo sin los
formatos de compresión de audio que lo hacen posible.

Antes de explicar en detalle cada formato repasaremos algunos conceptos básicos. Al igual que en cualquier tipo de compresión de datos, existen dos grandes categorias donde podemos agrupar a los diferentes formatos. La primera, denominada
lossless, abarca a todos aquellos formatos que no pierden claridad ni calidad al comprimirse, pero que ocupan una mayor cantidad de espacio en el disco duro. La otra categoría, llamada lossy, engloba a aquellos formatos que (al comprimir el audio) sacrifican calidad por espacio en disco. No hace falta aclarar que los formatos del tipo lossy son los que más éxito han tenido, especialmente uno que todos conocen: el MP3.
Sin embargo, algunos formatos
lossless son muy utilizados por técnicos de sonido y entusiastas de la calidad. En la compresión de sonidos se deben tener en cuenta dos cosas. Una de ellas es el tiempo de muestreo, que almacena la tensión del audio en intervalos regulares como, por ejemplo, 44.100 veces por segundo para un CD. La resolución en que se almacena ese tiempo de muestreo es el segundo punto por considerar, que puede ser, por ejemplo, de 16 bits.
La técnica más utilizada para realizar algoritmos
lossy de compresión de audio es la llamada perceptual noise shaping, que se basa en las limitaciones del oído humano para eliminar aquellas partes que sean innecesarias. En cambio, los algoritmos lossless generalmente utilizan aquellos presentes en ZIP y GZIP, pero optimizados para comprimir audio.

En sucesivas entradas de este blog iremos explicando en detalle los distintos formatos de compresión de audio. Primero los
lossless (FLAC, APE y TTA) y luego los lossy (MPC, OGG y MP3) para terminar la serie de notas con una comparativa entre CD y MP3.

Luego, con más tiempo, veremos los formatos
físicos de audio, las tecnologías actuales y aquellas que ya casi no se utilizan.
Si eres audiófilo, no te lo pierdas.


Audio Hi-End >> Más artículos en mi web de audio Hi-Fi y Hi-End


0 comentarios: